OFFICIUM DEFUNCTORUM

TOMÁS LUÍS DE VICTORIA

Sábado 1 de Noviembre. 20:00 h.
Basílica santa Maria del Coro de Sansebastián.

15 euros donativo.

Versión concierto” versus “Versión reconstrucción del oficio”

             Una de las primeras decisiones que hay que tomar cuando se aborda una obra como el “Officium Defunctorum” de Tomás Luís de Victoria es el hecho de elegir entre si la música compuesta para dicho oficio va a ser interpretada en el marco de una recreación de lo que pudo ser la celebración para la que fue escrita o si va a ser interpretada como una música que libre de ataduras litúrgicas puede ser interpretada sin solución de continuidad.

            Una reconstrucción absolutamente fidedigna implicaría tener en cuenta y diferenciar los distintos momentos de oración propios de un oficio de difuntos e incluir por tanto un considerable número de lecturas, salmos, responsos etc. Todo ello haría que la música escrita por Victoria -alrededor de unos 40′- quedara diluida en un acto que posiblemente triplicaría su duración y que podría hacer perder el interés musical de la “audiencia” lo que nos empuja a optar por la “versión concierto”.

            Pero hemos de ser conscientes de que esta opción por la que optamos no deja de ser una licencia que nos tomamos pues, de esto no hay duda, la música ésta no fue concebida para ser interpretada fuera de lo que era la celebración para la que fue escrita, ni, mucho menos, para ser interpretada ante un público que 4 siglos después de ser escrita, paga una entrada para escucharla.

             No obstante y a pesar de que la propuesta no quiere ser una reconstrucción de un oficio de difuntos al uso en tiempos de Victoria, tampoco quiere ir en contra de ello: ni en el orden de las músicas propuestas ni en el significado que cada una de ellas puede tener en función del momento para el que está escrita. Es por ello que, para completar esos 40′ aproximados de música que Victoria escribió, incluimos la interpretación de dos obras de dos autores contemporáneos del compositor que ilustran momentos del oficio no “musicados” por el autor.

             La primera de esas piezas es el “Circumdederunt me” de Morales, que es entonado como invitación a los maitines; la segunda, el “Credo quod Redemptor” de Lobo, responsorio que se entona previo a la lectura segunda de maitines que es el “Taedet” de Victoria y que precede a la Missa pro Defunctis propiamente dicha.

Andoni Sierra

Director de la Capilla de Música Santa Maria del Coro

Cantus I – II: Mª Jesús Ugalde* – Armelle Morvan* – Arantza Etxabe – Moira Ceberio – Nora Otamendi – Beatriz Lorente

Altus: Gabriel Díaz* – Pablo Benavente – Larraitz Gorriño – María Campo

Tenor I: Patxi Tardío* – Xabier Barriola* – Urko Bilbao

Tenor II: Esteban Urzelai – Ander Simal – Jesús García Aréjula*

Bassus: Miguel Angel Segarra* – Gorka Blanco – Kepa Martínez de Albeniz

Bajón: Joaquim Guerra – Órgano: Loreto F. Imaz

 

* Bakarlariak – Solistas