Pasión según San Marcos - Capilla Santa Maria

KORUKO ANDRE MARIA MUSIKA KAPERAren KONTZERTUA

Andoni Sierra zuzendaria

SAN BIZENTE PARROKIA. Apirilak 9. Igandea

Gutxienko dohaina: 20€

Sarrerak Andra Mari Basilikan (aurreko salmaentan) eta San Bizenten kontzertua hasi baino lehen

Diariovasco.com 

«Reinhard Keiser (1674-1739) fue en su día un hombre célebre en Hamburgo, donde desarrolló su mayor actividad como compositor de óperas (compuso más de cien), usando como temas la mitología griega y romana, pero también historias de moda de la época. Su vida era un tanto disoluta – era un empedernido jugador y tuvo que abandonar Hamburgo varias veces por las deudas que le agobiaban. Por suerte, pudo casarse con una mujer rica, lo que le procuró una mayor seguridad. Hacia el fin de su vida alternó entre Hamburgo y Copenhague como director de orquesta, y fue en Dinamarca donde murió. Es significativo que un diccionario de música antiguo (de 1916) trae casi una página entera sobre Keiser, mientras en diccionarios modernos solo le dedican un breve párrafo.

Fue contemporáneo de Bach, que apreciaba su labor. Keiser debía ser un hombre de gran talento pero su modo de vida no le permitió perfeccionar su oficio: parece que no hay ninguna diferencia de calidad entre sus primeras y sus últimas óperas.

La Pasión según San Marcos (1713) de Keiser fue dirigida por Bach varias veces, y –como era usual entonces– cada vez con pequeñas modificaciones, agregando o sacando algún trozo, sin alterar la obra en lo sustancial. Según las necesidades del culto de aquel entonces, la duración debía ser del orden de una hora y cuarto. Es durante este lapso de tiempo que desfilan más de 30 episodios, de todo tipo: Sonatas o Sinfonías, que son breves trozos instrumentales, Recitativos, casi todos a cargo del Evangelista que narra la historia de la Pasión, intervenciones a cargo de Jesús, Petrus, Pontífice, Sierva, Pilato, y el Coro que representa al pueblo. Hay algunas arias, generalmente breves. En rigor, todos los trozos musicales son breves, ya que Keiser era un buen inventor de melodías y armonías, pero no un artífice del contrapunto, con lo cual le faltaba material para alargar sus piezas.»

(mundoclasico.com-etik 2007-30-3)